Revista Iberoamericana de Derecho, Cultura y Ambiente

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RIDCA - Edición Nº3 - Derecho Animal

Laura C. Velasco. Directora

15 de julio de 2023

El Maltrato Animal como indicador en la detección temprana de potenciales criminales

Autora. Laura Cecilia Velasco. Argentina

Por Laura Cecilia Velasco[1]

Introducción

En el siguiente trabajo mi propuesta es vislumbrar cómo el maltrato animal puede ser un importante indicador de potenciales criminales y hasta de asesinos seriales, si no se frena ese círculo de violencia a tiempo.

Por eso es tan importante, detectar estos comportamientos en edades tempranas y educar en el respeto y el reconocimiento de la dignidad de todas las especies que cohabitamos este planeta.

NO TODOS LOS MALTRATADORES DE ANIMALES SON ASESINOS SERIALES ,pero sí, todos los asesinos seriales COMENZARON «sus malas artes» MALTRATANDO ANIMALES  (según informes del FBI).

 

Desarrollo:

¿Qué es maltratar? Tratar mal a alguien de palabra o de obra, si este maltrato está dirigido hacia los animales, estamos hablando de un trato cruel que causa sufrimiento y daño a los animales no humanos.

  • Maltrato animal y Sociedad:

Las formas de maltrato animal pueden ser: directa cuando es intencional y se lleva a cabo mediante conductas agresivas y violentas como la tortura, mutilación que pueden dar lugar en un caso extremo a la muerte del animal, e indirecta realizada a través de actos negligentes respecto a los cuidados básicos que el animal necesita, como provisión de alimentos, de refugio y de una atención veterinaria adecuada, no siendo un caso extraño el abandono. No son pocas las maneras en que un animal puede ser maltratado, y el límite de la legalidad y la moralidad es a veces muy sutil. Parte de los defensores de los animales incluyen en el concepto de maltrato algunas formas de empleo de animales que están legalizadas en el ordenamiento jurídico  como el uso de animales en fiestas populares, los animales de laboratorio y experimentación, la caza o algunos mecanismos de sacrificio de animales para la alimentación humana.

Entonces tenemos que doctrinariamente existe:

a) Maltrato directo: Cuando es intencional o con “dolo” y se lleva a cabo mediante conductas agresivas y violentas como la tortura, mutilaciones, lesiones graves y hasta la muerte de un animal no humano.

b) Maltrato indirecto: Realizado a través de actos negligentes respecto de los cuidados básicos que el animal necesita, como provisión de alimentos, de refugio y de una atención veterinaria adecuada, también aquí se encuadraría el abandono y el clásico caso del perrito en el balcón, que con las inclemencias del tiempo, frío, lluvia y calores extremos, lo dejan constantemente en un balcón sin reparo.

c) Algunas formas aceptadas como ser sacrificio de animales para consumo (los mal llamados “animales de consumo”) animales para experimentación para laboratorios, para fiestas populares como domas, jineteadas y otras similares, son maneras de maltrato animal institucionales.

d) Conforme a la Declaración de Consciencia de Cambridge (2012) todos los animales no humanos poseen consciencia y sintiencia, capacidad de sentir miedo, dolor, angustia, estrés, distrés. Por lo que ese maltrato puede también ser psicológico. Recordar el caso de la orangután hembra “Sandra”, considerada por sentencia “persona no humana”, y que fue trasladada a un Santuario en USA, para vivir en libertad en su hábitat natural, ella estaba “presa” durante años en el ex Zoo Porteño, y padecía depresión. A pesar de ser alimentada y cuidada, con atención veterinaria, su cuadro era depresivo y no quería ser vista o exhibida a los humanos.

Sin entrar en este debate sí que considero importante hacer algunas reflexiones sobre la existencia de este fenómeno en la sociedad. Vivimos en una cultura en que la violencia no se esconde, aparece de manera abierta en medios públicos como la televisión, el cine e incluso en juegos para menores.

Esta habitualidad de la agresividad puede llegar a causar un efecto de “tolerancia” en quien la vive.

Pero esta manifestación agresiva no sólo se limita a los animales, sino que el maltrato animal es, un factor que predispone a la violencia social y, al mismo tiempo, una consecuencia de ella.

En las familias en las que se desarrollan comportamientos violentos, éstos son más frecuentemente dirigidos hacia los más débiles, lo que incluye ancianos, mujeres, niños y animales de compañía. El maltrato hacia los animales es tolerado por aquellos que lo observan; se minimizan sus causas y sus efectos, y se trata de no dar importancia, sin embargo parece estar muy relacionado con otros tipos de conductas crueles.

El abuso animal y la violencia interpersonal hacia las personas comparten características comunes y por ello es habitual que personas que han cometidos delitos violentos contra personas, reconozcan haber cometido también acciones agresivas contra animales, generalmente de manera previa (Miller and Knutson 1997); Schiff, Louw y Ascione (1999); Ressler, Burgess y Douglas (1988). Tomados en conjunto, estos estudios sugieren que el maltrato animal puede formar parte de las historias del desarrollo de entre uno de cada cuatro adultos violentos delincuentes (Ascione, 2001).

Advierten que 1 de cada 100 niños son psicópatas. (Según estudios de un grupo de psicólogos de la Universidad de Londres).

Los psicópatas: Son IMPUTABLES, significa que conocen y comprenden la criminalidad de sus actos y dirigir su persona,  es una forma o manera de ser, se caracterizan entre otras cosas, por la falta de empatía con el otro. Siguen sus propias reglas, no las reglas de la sociedad, poseen una total ausencia de remordimientos, entre otras propiedades.

La proporción de psicópatas en la sociedad es de 3 % por lo menos la criminal, la peor de todas es la psicopatía integrada que son los que pasan desapercibidos en la sociedad. Es decir, podemos tener al lado un psicópata de esta clase y no darnos cuenta.

Muchas personas pueden tener rasgos psicopáticos sin serlos, y muchos pero no todos, empiezan su carrera criminal con la crueldad hacia los animales.

La psicopatía se puede vislumbrar a partir de los 3 años de edad, por eso lo importante tanto en las escuelas como en las familias es detectarlos rápidamente.

  • Lista taxativa de elementos (para ser calificado como psicópata):
  1. Locuacidad / Encanto superficial.
  2. Egocentrismo / Sensación grandiosa de la autovalía.
  3. Necesidad de estimulación /Tendencia al aburrimiento.
  4. Mentira patológica.
  5. Dirección / Manipulación.
  6. Falta de remordimiento y culpabilidad.
  7. Escasa profundidad de los afectos.
  8. Insensibilidad/ Falta de empatía.
  9. Estilo de vida parásito.
  10. Falta de control conductual.
  11. Conducta sexual promiscua.
  12. Problemas de conducta precoces.
  13. Falta de metas realistas a largo plazo.
  14. Impulsividad.
  15. Irresponsabilidad.
  16. Incapacidad para aceptar la responsabilidad de las propias acciones.
  17. Varias relaciones maritales breves.
  18. Delincuencia juvenil.
  19. Revocación de la libertad condicional.
  20. Versatilidad criminal.
  21. Maltrato y/o crueldad contra los animales durante la niñez o adolescencia.

 

  • Introducción al concepto de maltrato hacia animales y humanos

La violencia hacia los animales podría tener un valor predictivo de violencia hacia humanos. El FBI conoce la relación y la utiliza en la elaboración de perfiles de asesinos en serie.

Podríamos decir que el maltrato animal es tratar mal a alguien de palabra o de obra, si este maltrato está dirigido hacia los animales, estamos hablando de un trato cruel que causa sufrimiento y daño a los animales no humanos, estaríamos ante un comportamiento socialmente inaceptable que intencionalmente o dolosamente causa dolor innecesario, sufrimiento, angustia y hasta la muerte de un animal.

La relación entre niños y animales se ha demostrado beneficiosa para ambas partes.

Un niño que muestra crueldad con animales es una señal de alarma.

En la cultura occidental actual encontramos alusiones a la violencia en casi todos los ámbitos donde nos movemos. Es conocido el hecho de que ser testigo de un acto violento puede desencadenar agresión y desórdenes de ansiedad como estrés agudo y post-traumático, problemas de relación, y una disrupción en el desarrollo de la empatía (Osofsky, 1995).

Teniendo en mente que en el Manual de Transtornos de la personalidad y en el DSM-IV figura el trastorno de conducta (caracterizado entre otros síntomas por crueldad hacia animales y/o humanos), la violencia hacia los animales podría tener un valor predictivo de violencia hacia humanos. El FBI conoce la relación y la utiliza en la elaboración de perfiles de asesinos en serie. En estudios comparativos se ha visto una mayor incidencia de antecedentes de abuso a los animales siendo niños, en adultos privados de la libertad por crímenes violentos respecto a un grupo de hombres no violentos no encarcelados (Kellert & Felthous, 1985, entre otros trabajos). Se encontraron también antecedentes de crueldad con animales en exhibicionistas (30%), acosadores sexuales (36%), acosadores sexuales encarcelados (46%), violadores convictos (48%) y asesinos adultos (58%) (Ascione, 1993). Algunos de los asesinos en serie más conocidos como Jeffrey Dahmer, Alberto DeSalvo, David Berkowitz o el «Vampiro de Dísseldorf» empezaron sus fantasías de torturas y crueldad con animales no humanos.

Los niños reciben desde temprana edad, contacto con imágenes de animales (e incluso conviven con ellos). De éstos aprenden a ser responsables a desarrollar empatía e incluso autoestima. Desafortunadamente, en familias problemáticas, los niños pueden aprender que los animales pueden ser maltratados (White & Shapiro, 1994). Un estudio de la New Jersey Public Child Protection Agency, revela que en el 88% de las familias donde se había maltratado a niños, también se había maltratado animales (DeViney, Dickert & Lockwood, 1983)

Los animales son muchas veces maltratados por venganza, sobre todo por parte de hombres que maltratan a sus parejas (correlación que se da en el 71% de las mujeres que acudieron en busca de ayuda, Ascione, 1996). En hogares abusivos, del 86 % de mujeres que tenían un animal de compañía, un 80% refirió que sus animales eran también víctimas de malos tratos. (Quinlisk, 1995)

Por tanto, las organizaciones de defensa de los animales y contra los maltratos, la Administración, los clínicos e investigadores, deberán seguir profundizando en las raíces de esta maraña que interrelaciona los malos tratos a los animales, la violencia doméstica, y la posible alteración conductual del perpetrador de los abusos.

  • Relación entre maltrato a los animales, abuso a niños y violencia en humanos:

En la cultura occidental actual encontramos alusiones a la violencia en casi todos los ámbitos donde nos movemos.

«No todo individuo que haya maltratado a los animales acabará siendo un asesino en serie, pero casi todos los asesinos en serie cometieron actos de crueldad con animales» Dr. Randall Lockwood, psicólogo, vicepresidente Humane Society of the USA.

«La crueldad hacia los animales no es una válvula de escape inofensiva en un individuo sano…es una señal de alarma» Supervisor y Agente Especial del FBI Allen Brantley.

Teniendo en mente que en el Manual de Transtornos de la APA y en el DSM-IV figura el trastorno de conducta (ya mencionado, caracterizado entre otros síntomas por crueldad hacia animales y/o humanos), la violencia hacia los animales podría ser un indicador importante de violencia hacia humanos (ya sea como malos tratos domésticos hacia el cónyuge, los animales de compañía, los hijos, como asesinatos en serie o como asesinatos en masa…)

El FBI conoce la relación y la utiliza en la elaboración de perfiles de asesinos en serie. Algunos de los más conocidos empezaron sus fantasías de torturas y crueldad con animales no humanos. En un estudio de 36 asesinos múltiples convictos llevado a cabo por el FBI en 1970, el 46 % declararon haber torturado animales durante su adolescencia.

Hope (Esperanza) es el nombre de una gata que sufrió indecibles torturas a manos de un grupo de adolescentes. Fue golpeada, quemada, cegada, mutilada… afortunadamente alguien la recogió y se recuperó favorablemente. Los agresores fueron detenidos. Asimismo, el caso de la Pcia. de Formosa donde adolescentes mataban y torturaban gatos, también el caso de una adolescente de Bernal (Pcia. Bs. As.) que torturaba gatos y perros diciendo que los rescataba, para pedir donaciones en redes sociales, con el aval de sus progenitores. Ahí observamos un contexto enfermo de naturalización y aceptación de la violencia, como medio para obtener recursos.

Este caso alertó a mucha gente sobre la necesidad de una educación adecuada para prevenir la crueldad con animales y la posible ulterior crueldad hacia humanos, así como el desarrollo de programas de intervención adecuados.

  • Cuando un niño/a maltrata un animal

«Un niño que crece rodeado de agresión contra cualquier ser vivo tiene más probabilidad de violar, abusar o matar a humanos cuando sea adulto» (Kellert & Felthous, 1985)

«Mientras se deliberaba la pena de muerte para el pedófilo y asesino de niños Jesse K. Timmendequas, se reveló que de niño sufrió durante muchos años abuso físico y sexual y que se le obligaba a ver cómo se torturaba a sus mascotas para que se mantuviera en silencio» (New York Times, 6/11/97).

Los niños reciben desde temprana edad, contacto con imágenes de animales (e incluso, la mayoría de ellos conviven con una o varios animales de compañía). De éstos aprenden a ser responsables a desarrollar empatía, afecto incondicional y muchos adquieren su autoestima como consecuencia de su relación con su animal de compañía.

Desafortunadamente, en familias problemáticas, los niños pueden aprender que los animales pueden ser maltratados e incluso que la conducta agresiva es aceptable hacia humanos (White & Shapiro, 1994). Algunos niños se identifican con el agresor (que puede maltratarlos a ellos o al cónyuge además de a las mascotas) y se convierten ellos mismos en agresores (Gil, 1994).

Un estudio de la New Jersey Public Child Protection Agency, revela que en el 88% de las familias donde se había maltratado a niños, también se había maltratado a animales. En el 66% de los casos el progenitor agresor había matado o herido a la mascota para inculcar disciplina al hijo (DeViney, Dickert & Lockwood,1983)

Según los expertos, pueden identificarse unos rasgos comunes en niños/adolescentes que presentan violencia escolar (incluyendo asesinatos en masa):

  • Se sienten inferiores y criticados
  • Presentan comportamientos violentos/agresivos de diferentes maneras y no en un episodio aislado.
  • Son rechazados repetidamente, lo que contribuye al incremento progresivo de su agresividad.
  • Niños aislados mientras sufren daño emocional.
  • Los adultos no prestaron la suficiente atención a signos de alarma (como el maltrato a animales, ya que no se consideró a los animales como víctimas si no como una propiedad). Hay jóvenes que cometen actos de crueldad hacia animales como síntomas de una psicopatología y, a veces, acompañados de una historia familiar problemática.

Además de las características arriba enumeradas, su «perfil» puede incluir:

  • Diagnóstico de trastorno de conducta.
  • Falta de cuidados y/o malos tratos ( abuso físico, abuso sexual o emocional, no atención médica, etc.)
  • Violación de las normas sociales y los derechos humanos y animales básicos.
  • Perpetrar actos criminales violentos o no, incluyendo los relativos a la propiedad.
  • Baja autoestima y elevada susceptibilidad a la presión de otras personas.
  • Poco control de la agresividad física y la ira ( empiezan las peleas, se auto-mutilan, o agreden a otras personas o animales).
  • Rechazo real o percibido erróneamente y sentimiento de ser criticados y/o perseguidos.
  • Falta de control de impulsos.
  • Sentimientos de falta de poder e inferioridad.
  • Capacidad no adecuada de relacionarse socialmente en la mayoría de ámbitos.
  • Exceso o falta de apego.
  • Falta de apoyo e inculcación de valores básicos por parte de los padres.

Los animales son a menudo maltratados a suerte de venganza, sobre todo por parte de hombres que maltratan a sus parejas (correlación que se da en el 71% de las mujeres que acudieron en busca de ayuda. Ascione, 1996). Curiosamente, el hombre es a veces quien regala el animal a la mujer o al hijo para poder ejercer su poder y manipularlos a través del animal.

En hogares abusivos, del 86 % de mujeres que tenían un animal de compañía, un 80% refirió que sus animales eran también víctimas de malos tratos. (Quinlisk, 1995).

Un problema que se empezó a detectar en EEUU es que muchas mujeres maltratadas volvían a sus hogares o no se atrevían a escapar ya que no encontraban la manera de llevarse consigo a su animal no humano (los refugios estaban saturados, los hombres amenazaban con matar al animal si la mujer no volvía, etc.). Para evitar esto, se empezó a desarrollar un programa llamado Companion Animal Rescue Effort (CARE) donde se coordina la atención a mujeres y niños maltratados con la búsqueda lugar donde alojar al animal.

Algunos asesinos en serie que comenzaron maltratando animales:

EDMUND EMIL KEMPER  

Edmund Kemper fue condenado en 1973 por 8 cargos de asesinato en primer grado (8 mujeres incluyendo a su propia madre). A los 13 años mataba a los gatos del vecindario (a veces enterrándolos vivos), ponía sus cabezas en estacas y hacía conjuros con sus «trofeos». Cortó a rebanadas la cabeza de un gato con un machete, decapitó a su propio gato y lo despedazó… Exactamente lo mismo que hizo con su madre años más tarde…

ALBERT DESALVO

El «Estrangulador de Boston» mató a 13 mujeres en 1962/63, pero fue sentenciado a cadena perpetua por robo armado, asalto y delitos sexuales hacia 4 mujeres. Cuando era joven, atrapaba gatos y perros en jaulas y se divertía lanzándoles flechas a través de las rejas.

LUKE WOODHAM  

A los 16 años, Luke Woodham apuñaló hasta la muerte a su madre y luego se dirigió al Instituto, donde disparó a sus compañeros, asesinando a 2 e hiriendo a otros 7. Anteriormente, Woodham había relatado en su diario cómo pegó, quemó y torturó a su perro, Sparkle, hasta la muerte, describiendo esta atrocidad como «verdadera belleza». Un vecino fue testigo de parte de la tortura a Sparkle, pero no lo denunció (seguramente nunca hubiera imaginado lo que puede esconderse detrás de semejante acto, además de la crueldad intrínseca)…En junio de 1998 se le declaró culpable de 3 asesinatos entre otros delitos, por los que fue sentenciado a más de 3 cadenas perpetuas.

KIP KINKEL

A los 15 años asesinó a sus padres e incendió la cafetería de su Instituto, causando la muerte a 2 alumnos e hiriendo a otros 22. «Siempre nos explicaba lo que hacía con los animales… Le gustaba torturarlos y describirlo. Decapitaba gatos, viviseccionaba ardillas…» declaró un compañero de fútbol americano de Kip Kinkel, en el New York Times 5/22/98 En el mismo artículo, un compañero de clase afirmaba que: «Durante el asalto a la cafetería su cara era normal, parecía que lo hiciera cada día…» Y lo hacía cada día, pero nadie lo tomaba en serio si sus víctimas tenían 4 patas-agregó el columnista del Denver Post Chuck Green.

ERIC HARRIS y DYLAN KLEBOLD

Eric Harris, 18, y  Dylan Klebold, 17,  llevaron pistolas y otras armas a su Instituto y asesinaron a 12 estudiantes y un profesor antes de suicidarse. Varios amigos afirmaron que a Harris le gustaba aplastar las cabezas de ratones con una regla y prenderles fuego. Según la prensa, el Reverendo Don Marxhausen, que ofició el funeral de Dylan Klebold, dijo «Sí, los padres sabían que el chico tenía armas de fuego en casa, pero creían que era para disparar a pájaros carpinteros.»

La organización Psychologists for the Ethical Treatment of Animals (PSYETA) ha desarrollado un tratamiento llamado AniCare que se aplica a quienes han maltratado animales (suelen entrar en el programa remitidos por el Juzgado). Se utiliza una aproximación cognitiva y comportamental con intervenciones directas y enfatizando la necesidad de responsabilizarse de las acciones de uno mismo.

Es un tratamiento similar al que se utiliza en caso de personas que maltratan a parejas, hijos, etc.

AniCare está siendo utilizado por profesionales de la salud para contribuir al estudio de las personas que maltratan animales y se han solicitado a PSYETA workshops donde se explica cómo ponerlo en funcionamiento.

Cuando aún no sabemos si es posible reinsertar a un psicópata en la sociedad es obvio decir que AniCare no está dirigido a personas con patologías graves o con un trastorno de la personalidad antisocial, pero resulta útil en los casos en que aún es posible romper el círculo de la violencia.

Conclusiones:

El maltrato y la crueldad al animal son alertas importantes en las cuales un niño/a puede llegar a tener un comportamiento socialmente violento, si no se detecta de manera inmediata.

También algunas formas de empleo de animales legalizadas en algunos ordenamientos jurídicos como uso de animales en fiestas populares o sacrificios para consumo humanos son maneras de maltrato.

Las víctimas animales no humanos son seres sensibles y sintientes, que experimentan dolor, sufrimiento y estrés. Por lo que el maltrato no solo es físico sino que también puede ser psíquico.

Es fundamental educar desde edades tempranas el respeto por la vida y el reconocimiento a la dignidad interespecies.

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http://www.gevha.com

[1] Abogada (UBA), criminóloga. Pionera en Derecho Animal a nivel internacional. ·Directora Instituto de Derecho Animal- Aidca y del Capítulo correspondiente a Derecho Animal en la Revista de Aidca. Vicepresidenta Adjunta Internacional por América del Sur y Coordinadora Internacional por los Derechos de los Animales no Humanos. ILBPA (Londres). Directora, creadora y fundadora de la Revista Jurídica de Derecho Animal de IJEditores. Doctrinaria, conferencista y autora en derecho animal. Investigadora experta en Derecho Animal, Naturaleza y Green criminology, en Postgrado en la Universidad de Hankuk, Corea del Sur. Docente en Universidades nacionales y extranjeras. Expositora-Docente en la Cátedra Unesco y la Universidad de las Palmas (Gran Canaria) Cidej (Colegio de Leyes de San Diego, USA) en Derecho Animal. Tiene un programa internacional interactivo: “Hablemos de Derecho Animal!” con invitados internacionales expertos en la temática.

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