Por Juan Carlos Hernández Morales^[1] y Carlos Alberto Pascual Cruz ^[2]  

“El Animal No Humano es Sujeto de Derecho. El más importante avance en derecho de los ANH (animales no humanos) se ha dado con su cambio de status jurídico, el cual pasó de considerarlos “cosas” a entenderlos como “sujetos de derecho autónomo”.

Laura Cecilia Velasco ^[3].

RESUMEN.

En este artículo, se hace un breve análisis relacionado con el tema vigente en los últimos años, aunque ya goza de varias décadas o tal vez centurias o milenios de existencia, y que consiste en darle un trato como si fueran seres humanos, a nuestras mascotas. El objetivo es llamar la atención del lector, sobre este tema que tal vez para algunos no revista ningún interés, pero que nos habla de la mentalidad actual del ser humano, inmerso en este mundo en continuo desarrollo y actualización, por medio del cual, se nos pretende hacer creer, que por ser más actual y moderno se es mejor. A través de una metodología cualitativa y de revisión bibliográfica, se hace una revisión breve e incompleta de algunos momentos históricos en que, el ser humano ha tratado como “humanos” a los animales, y paradójicamente, en algunos casos simultáneos, se mira a los seres humanos, no necesariamente como humanos, menos como semejantes. Se concluye que, debemos analizar mejor nuestra conducta relacionada con el trato que damos a los animales y particularmente a las mascotas domésticas, sin perder de vista aquello de “dar al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios” (Mateo 22, 21).           

Palabras Claves. Médico, Medicina, Vida, Aborto, Eutanasia, Verdugo.  

I.- INTRODUCCIÓN.

Algo está pasando en este mundo nuestro tan lleno de propuestas e ideologías sociales, psicológicas, religiosas, conductuales y de todo tipo, pero si somos observadores, de la relación del hombre con los animales es un tema de sumo interés, que no podemos dejar pasar por alto.

Las relaciones de las personas con los animales, pasa por toda una gama de propuestas y posturas, que van desde un extremo depredador, que ve a los animales como generadores de dinero, de alimento y valiéndose de todos los mecanismos permitidos, se les captura, se les mata y se les vende, sin pensar un poco en lo desastroso de las conductas que conducen a la extinción de algunas especies, tal y como lo documentan y denuncian las múltiples corrientes ambientalistas, ecológicas o verdes. Y en el otro extremo están las personas que defienden a los animales a toda costa contra la degradación de sus ecosistemas, la depredación de sus especies y la prevención del exterminio de las especies. 

II.-ASPECTOS HISTÓRICOS.

A lo largo de los siglos que tiene la historia de la civilización, los historiadores nos han dejado datos que nos permiten conocer que, desde antes, se ha pretendido humanizar a ciertos animales, por parte de sus propietarios.

Sin duda que uno de los personajes históricos más llamativos en su trato humanizante de un animal, es Calígula, el emperador romano con peor fama, de carácter errático, déspota, cruel y considerado por algunos como portador de algún trastorno mental, cuyo caballo favorito llamado “Incitatus”, gozó de todo el amor y devoción de su amo.

Se dice que mandó a construirle una caballeriza de mármol, con pesebres de marfil, posteriormente le construyó una villa con jardines y puso dieciocho sirvientes para el cuidado personal del caballo. Dormía con mantas de color púrpura, un color caro, reservado solo para la familia de los emperadores. Calígula quiso nombrar cónsul a su caballo.

Se dice que Calígula dormía a su lado, la noche anterior que su caballo competiría en las carreras, esa noche decretaba un silencio general y si alguien no lo cumplía la pena era la muerte. Incitatus siempre ganaba las carreras, se dice que los demás competidores se dejaban ganar, porque la única vez que Incitatus perdió una carrera, Calígula ordenó ejecutar al conductor del carro, pero lentamente, para que sufriera[4].

Se dice que Incitatus comía copos de avena, mariscos, pollo y utilizaba joyería fabricada exclusivamente para él. Dios Casio refiere que, en ocasiones, el caballo comía en la misma mesa que el emperador. Por su parte el historiador Suetonio dejó escrito que Calígula en varias ocasiones anunció su intención de nombrar a su caballo como Sacerdote y Cónsul, para ridiculizar a los senadores, aunque para muchas personas esta información debería ser tomada más como una broma que una verdad.

III.-LA HUMANIZACIÓN DE LOS ANIMALES EN LA ACTUALIDAD

Podríamos decir que no es animal quien está mal porque se le pretende e insiste en humanizar; sino el otro elemento de este binomio: la persona, el hombre, la mujer; y tal vez los niños en su inocencia nos han dejado muchas pinceladas de su amor y trato humanitario y humano hacia sus animales de compañía; pero existen personas adultas que han llevado esta humanización de las mascotas a extremos, al grado de que muchos piensan que este grupo de personas pueden padecer alguna patología psicológica y de salud mental.

En el Diario La Razón[5], uno de sus artículos sobre el tema, comenta que, aunque los perros sean considerados como el mejor amigo del ser humano, porque son leales, fieles y que proporcionan una importante compañía, estos animales en general son adorados por casi todo el mundo, mencionando además que, las personas que no han tenido nunca uno, seguramente desearían tenerlo.

Pero precisa el artículo que muchas personas los tienen, hasta los crían y los tratan como si fuera su propio hijo, como si fuera un niño humano. Pero esto último no es positivo, o al menos, puede ser un síntoma de problemas de salud mental. No se pude negar que cuando adoptamos un perrito, algunas personas llegan a pensar que su llegada no será sólo un simple animal de compañía o una mascota, sino también alguien especial.

Por eso se le prodigan mimos constantes, juegos por mucho tiempo, incluso les hablamos, conversamos como si fueran niños, claro que podemos pensar que también conversamos con los niños pequeños, que no nos entienden ni nos responden a nuestras palabras, pero en el caso de un niño, estas conversaciones sin respuestas, forman parte del conocimiento de su mundo y de su desarrollo psicomotor, pero en el caso de los perros, es un asunto diferente. Se les toman cientos de fotografías para ir documentando las distintas etapas de su desarrollo, se les hacen diversos regalos, etc. Es tan fuerte ese sentimiento que acabamos desarrollando un vínculo que es medible y cuantificable.

IV.-LOS MILLENNIALS Y SUS PERRHIJOS.

Este fenómeno de amar tanto a los animales de compañía, si bien no es algo nuevo, puesto que el hombre siempre ha sentido cierto afecto por sus animales, perros sobre todo, en estos últimos tiempos ha llegado a niveles que rasan en la sin razón, tanto que se le ha asignado un nuevo nombre a los perros de compañía, se les llama “perrhijos”.

La palabra “perrhijo” se empezó a utilizar según los expertos, desde el año 2011, y gracias a la difusión que permiten las redes sociales, se hizo un concepto famoso, se viralizó dicen los jóvenes; pero actualmente ya no solo se habla de perrhijos, sino también de carhijos (gatos), hurhijos (hurones), y vaya usted a saber cuantas cosas nuevas alcanzaremos a ver en el futuro próximo.

Recientemente el Universal[6], publicó que, la generación de los llamados millennials, o personas que llegaron a su vida adulta con el cambio del siglo, es decir en el año 2000. Para otros investigadores, los millennials son personas que nacieron entre 1982 y 1995.

Sea como fuere, se trata de una generación que, de acuerdo a las estadísticas, busca tener menos hijos, menos bebés. Las estadísticas demuestran que uno de cada cinco millennials prefiere no tener hijos, y en su lugar adoptan un perro que sustituye la carencia de un hijo, y a él le dedican todo su tiempo. Cuando se casan los millennials, buscan una pareja que también ame a los animales y que tampoco quiera tener hijos humanos. Por eso llegan al acuerdo de adoptar o comprar un animal de compañía. A estos perros, por lo general se les permite dormir en la misma cama de sus tenedores, porque ya no se puede decir dueños en el nuevo lenguaje moderno.

Pues bien, estas personas millenials han mostrado como un rasgo característico, es que pocos quieren casarse, sobre todo en las ciudades; y de los que se casan, o tienen una relación de pareja, tardan en tener hijos, o simplemente deciden no tener hijos y en cambio, están de acuerdo en adoptar o comprar un animal de compañía. Lo que más adquieren son perros, y cuando ya los tienen, en sus hogares los tratan como si fueran personas, y el trato es diferencial de acuerdo a las etapas del desarrollo, cuando son pequeños los tratan como bebés, y conforme van creciendo, los tratan como adultos chiquitos.

Son nuevas tendencia o formas de familia, dicen los defensores de la vida moderna y civilizada, es una conducta que, a fuerza de verse por todos lados, insisto, más en las ciudades, es algo que se va viendo como normal, se va normalizando.

Algunas de las señales de que tienes un “perrhijo” (es decir, de que tratas a tu perro como un hijo), son, por ejemplo, saludar primero a tu mascota antes que, a cualquier otra persona, que conviva o duerma contigo en la cama de las personas, hablarle y dirigirse como si fuera un bebé o compartir tu propia comida con la mascota, en el comedor. También puede ser gastar dinero en cualquier accesorio o abrir su propia cuenta en alguna red social, vestirlo con ropa de niño, ponerle gafas, comprarles botines, comprarle y pasearlo en la calle y en las tiendas una carriola de bebé, etc.

Rodríguez Sandra[7], menciona en una monografía en Medicina Veterinaria, que es indudable la importancia y el efecto que han tomado las mascotas, en las distintas particularidades del mundo actual, reflejado en el consumismo, el ambientalismo, la legislación, los vínculos afectivos, las finanzas y la publicidad, entre otros.

Este fenómeno se encuentra muy arraigado y fijado a los cimientos sociales y conductuales de la sociedad actual, tanto que no se concibe el normal funcionamiento de las personas sin estas mascotas, cada vez son menos las que manifiestan no estar de acuerdo con tener mascotas, sobre todo aduciendo motivos de espacio para su libre desarrollo, más en las ciudades

Todos podemos observar a simple vista numerosos ejemplos que nos indican que en la época que vivimos, se toma como muy especial la relación estrecha y afectiva que existe entre las personas y sus animales que tienen como mascotas, con los que se comparte y se vive, es un hecho evidente, que sin duda engloba resultados positivo y negativo, para las dos partes de esta relación, interrelación que muchas veces se lleva al extremo, de tratar como humanos a seres que en realidad son animales.

V.-PROBLEMAS DE SALUD MENTAL EN LOS TENEDORES DE ANIMALES

Esto de lo que venimos hablando desde líneas arriba, se conoce como antropomorfismo, es decir, humanizar y atribuir características, emociones o motivaciones humanas a los animales. Pero según un estudio de la Universidad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM, se relacionan estos comportamientos con la posibilidad de que la persona tenedora del animal de compañía, pudiera padecer algún tipo de trastorno psicológico, como depresión o carencias afectivas.

Tengo una vecina de unos cincuenta o sesenta años de edad aproximadamente, que nunca tuvo pareja, todo el tiempo se dedicó a trabajar, y aunque se sale del rango de los millennials, tiene un comportamiento como tal, todas las noches, sale con su perro, un peludo blanco, de talla mediana, no se mucho de razas, pero todas las noches lo saca a cargar y meces en sus brazos, igual que lo hace una madre con su hijo pequeño. Lo pone boca arriba, le hace un movimiento repetitivo de arriba hacia abajo, rítmico, y acompaña este “mecer al perro”, con gestos y sonidos lingüísticos, igual que una madre hace con su hijo, cuando no lo puede controlar por algún malestar gástrico. Seguramente, aunque parece una persona sana mentalmente, algo debe haber en su salud comportamental. Como dato adicional, en la casa de mi vecina, viven además cinco de sus hermanos, hombres y mujeres, todos adultos mayores, ninguno se ha casado, todos viven rodeando a su madre, una adulta mayor de más de ochenta años.

Los investigadores del tema del sobre amor a los perros o animales de compañía, enfatizan que no solo para las personas generan problemas, sino también para las propias mascotas. Muchos investigadores aseguran que, tratar a los animales como a hijos provoca que las criaturas se vuelvan sumamente dependientes y las consecuencias para ellos no son buenas, ya que, cuando haya ausencia de la persona, los animales pueden sufrir ataques de pánico e incluso desarrollar desórdenes alimenticios. Sin duda que, en un futuro próximo, una de las mejores carreras universitarias sería psicólogo animal, o psicólogo de perrhijos, para no ofender al lenguaje actual.

Los expertos proponen que incluso sin llegar a los extremos del perrhijo, dar un exceso de cuidados a nuestros animales de compañía, nos debe permitir interpretar el comportamiento de nuestros animales desde esta perspectiva tan humana, hace más difícil encontrar una solución apropiada para sus malos comportamientos, lo que hará que se vuelvan a repetir y los animales tengan reiterados hábitos negativos. En otras palabras, tenderemos un perro mal comportado, hará una especie de berrinche perruno, pero no debemos considerar culpable de su berrinche al perro, sino al que lo malcrió.

Muchas voces dicen que, no está del todo mal, el humanizarlos un poco y darles cariño y amor. Por supuesto, también hay ocasiones en la que humanizarlos resulta útil, ya que beneficia el bienestar de nuestros amigos peludos. Según la ciencia, los perros, al igual que los gatos, son animales emocionales, y sienten ansiedad, miedo, frustración, depresión, felicidad o alegría al igual que lo sientes los niños humanos.

VI.-ASPECTOS NEGATIVOS POR LA HUMANIZACIÓN DE LAS MASCOTAS

En un interesante estudio de la UNAM[8], se plantea que humanizar a los animales de compañía podría ocasionarles un grave daño, pues se les exigen comportamientos que no son propios de su especie. Tratar como un humano a un perro o gato, desdeñando sus propias formas de comunicación, organización social y reglas de convivencia, limita su bienestar, aseguró Moisés Heiblum, académico de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM.

El experto universitario señaló que esta situación se ha vuelto común debido a que hay cada vez más personas sin hijos. De esta forma, los animales se convierten en miembros fundamentales de la familia y se les integra a actividades propias de los humanos.

Esto es una situación perjudicial para ambas partes, perjudica al animal y al tenedor, pues al pretender que se comporten como personas se deposita en ellos expectativas fuera de contexto, que coartan su desarrollo. Por ejemplo, explicó, si un perro esta todo el tiempo con su dueño se crea apego excesivo, y en su ausencia el animal puede sufrir ansiedad por separación, provocándole ataques de pánico o comportamientos destructivos.

“Al regresar y ver el desorden, el dueño piensa que el animal lo hizo en venganza por haberlo dejado solo, lo regaña y lo trata como si entendiera las circunstancias y el acto cometido, cuando en realidad el perro está expresando ansiedad porque la figura que le aporta seguridad no está disponible”.

De acuerdo con el investigador universitario, los animales aprenden de las consecuencias de sus acciones. Los perros entienden el costo-beneficio de su conducta, así que, si algo les reditúa, lo repetirán. Por ejemplo, si se sube al sillón y el dueño lo ha permitido, cuando se le impida hacerlo el animal responderá de manera agresiva.

“Muchos dueños los integran a rituales o costumbres como celebrar su cumpleaños o hacerlos participes de bodas y eventos que no necesitan ni comprenden. No tiene caso sentarlos a la mesa con un pastel o ponerles un vestido, porque son situaciones incómodas e incomprensibles para ellos”.

Para que los animales de compañía tengan un estado de bienestar, es necesario cubrir sus necesidades básicas: alimentarlos, que tengan un lugar de resguardo, estar libre de dolor o enfermedades, expresar su comportamiento normal y realizar actividades apropiadas a su especie. 

VII.-CONCLUSIÓN.

Hace muchos años, en alguna parte leí que, a los caballos, no se les puede poner boca arriba porque sus órganos abdominales, al no estar en su posición anatómica natural o normal, podría hacerle presentar diversas molestias. En aquel momento lo entendí como que sería lo mismo, si a una persona le pusieran por mucho tiempo de cabeza, su dinámica anatómica y fisiológica cambiaría, seguramente habría mayor esfuerzo cardiaco para poder bombear sangre hasta los dedos de los pies que permanecerían en lo alto, y, al contrario, al cerebro que ahora está abajo, se le atiborraría en exceso de fluido sanguíneo, lo que sin duda traería otro tipo de problemas. La peristalsis de los intestinos, sin duda que se vería alterada porque ahora tendrían que impulsar las heces fecales hacia arriba, venciendo la ley de la gravedad.

Bajo esa lógica, anatómica y fisiológica de las especies, considero que mantener por muchos minutos a un perro o gato, boca arriba, para poder cargarlo y mecerlo como un niño, seguramente le causa algunos malestares, simplemente por el cambio de posición. Ellos son cuadrúpedos, y así funcionan de un modo normal y extraordinario porque esa es la posición adecuada para su especie. No, por una excesiva demostración de amor humanizante, echemos a perder lo que la naturaleza ha construido y mantenido por siglos.

Debemos poner más atención a la salud mental de los dos protagonistas: las personas tenedoras de ellos y los animales de compañía. Considero que lo más sano es dejar que los animales sigan siendo animales, y los seres humanos, se dediquen a entender que somos personas y si queremos humanizar a alguien, sería a nuestros hijos humanos.

Actualmente se escuchan frases como: “El amor es amor, no importa a quien decidas amar, mientras sea amor lo que abunde en ti”, que corresponden a la comunidad LGBT; pero el ser humano ha rebasado las fronteras de lo lógico y normal.

El hombre y la mujer actual, de este mundo moderno y civilizado, ha llevado el tema de la humanización y del amor a otras especies no solo animales, al extremo, y ante esas situaciones debemos estar alertas y cuestionarnos si no hemos ya rebasado la línea de la cordura, que tantos siglos le tomó al hombre desarrollarla.

Hemos visto con sorpresa como una persona se ha casado con un árbol, con su computadora. De acuerdo con el portal de Univisión[9], hay personas que se han casado con ellas mismas, una mujer hindú se casó en el 2006 con una serpiente de la cual se enamoró, una mujer británica se casó con un delfín, un granjero de la India se casó con un perro, y un alemán con un gato.

Y la lista sigue: Una mujer norteamericana se casó en 2008 con la Torre Eiffel, en 1997 una mujer se casó con el muro de Berlín. A estos le han llamado parafilias y especialmente objetofilias. En 2009 un hombre se casó con una de las chicas del juego de Nintendo Love Plus, con ceremonia, invitados y todo. En el 2000, un hombre se casó con su muñeca inflable.  

Si no ponemos atención a este tema, que empezamos con la humanización de los animales de compañía, terminaremos sin duda con algo o mucho de enajenación mental. No por ser modernas, las nuevas ideologías son mejores, ni buenas ni sanas.

VIII.-FUENTES CONSULTADAS.

1. Aub Max, El Universal, Perrhijos: Otra manera de tener familia de los millennials. 19 de agosto del 2023. Disponible en: https://www.eluniversal.com.mx/mundo/perrhijos-otra-manera-de-tener-familia-de-los-millennials/
2. M. Abel, Incitato, un caballo como cónsul. La mayor extravagancia de Calígula. Disponible en: https://historia.nationalgeographic.com.es/a/incitato-caballo-como-consul_15354
3. Heiblum Moisés, Dirección General de Comunicación Social, UNAM. Un error humanizar a nuestras mascotas. 13 diciembre, 2017. Disponible en: https://www.fundacionunam.org.mx/unam-al-dia/un-error-humanizar-a-nuestras-mascotas-unam/
4. Portal Pinterest. Disponible en https://www.pinterest.com/pin/56013589104983807/
5. Rodríguez Sandra Paola Diossa, Aspectos negativos causados por la deshumanización de mascotas. Monografía. Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales UDCA, Facultad de Ciencias Agropecuarias. Programa Medicina, Veterinaria y Zootecnia, Pereira, 2022.
6. Sáez Lorena, Diario La Razón, ¿Tratas a tu perro como un hijo? Puede ser un síntoma de que tienes alguna de estas graves enfermedades: 16 julio 2022. Disponible en: https://www.larazon.es/sociedad/20220716/skyr67hb2fci7p3ea5hixrypcy.html
7. Univisión, publicado el 1 de junio del 2025, actualizado el 24 de abril del 2028, Disponible en: https://www.univision.com/explora/5-extranas-bodas-que-no-creerias-posibles

Citas

[1] Médico Cirujano por la UAGro, Especialista en Medicina Legal por la DGSMDDF – UNAM, Maestría en Derecho Penal UAGro, Docente de Medicina Legal, Criminalística y Seminario de Tesis Facultad de Derecho Acapulco UAGro, Doctorante en Derechos Humanos, Centro Universitario México. Orcid: 000-0002-0639-0770

[2] Abogado. Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro). Maestro en Derecho Penal y Juicios Orales. Profesor de la Facultad de Derecho – Centro Universitario México (CUM-Acapulco). Asociado a la firma legal “Linares & Asociados”, y ex Miembro del comité de medios en el Colegio de Abogados del Estado de Guerrero A.C.  ORCID: https://orcid.org/my-orcid?orcid=0000-0002-6797-9685

[3] (En línea) (Fecha de consulta: 31/05/2024). Disponible en: https://aidca.org/instituto-animal/

[4] G. M. Abel, Incitato, un caballo como cónsul. La mayor extravagancia de Calígula. Disponible en: https://historia.nationalgeographic.com.es/a/incitato-caballo-como-consul_15354

[5] Sáez Lorena, Diario La Razón, ¿Tratas a tu perro como un hijo? Puede ser un síntoma de que tienes alguna de estas graves enfermedades: 16 julio 2022. Disponible en: https://www.larazon.es/sociedad/20220716/skyr67hb2fci7p3ea5hixrypcy.html

[6] Aub Max, El Universal, Perrhijos: Otra manera de tener familia de los millennials. 19 de agosto del 2023. Disponible en: https://www.eluniversal.com.mx/mundo/perrhijos-otra-manera-de-tener-familia-de-los-millennials/

[7] Rodríguez Sandra Paola Diossa, Aspectos negativos causados por la deshumanización de mascotas. Monografía. Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales UDCA, Facultad de Ciencias Agropecuarias. Programa Medicina, Veterinaria y Zootecnia, Pereira, 2022. 

[8] Heiblum Moisés, Dirección General de Comunicación Social, UNAM. Un error humanizar a nuestras mascotas. 13 diciembre, 2017. Disponible en: https://www.fundacionunam.org.mx/unam-al-dia/un-error-humanizar-a-nuestras-mascotas-unam/

[9] Univisión, publicado el 1 de junio del 2025, actualizado el 24 de abril del 2028, Disponible en: https://www.univision.com/explora/5-extranas-bodas-que-no-creerias-posibles