Revista Iberoamericana de Derecho, Cultura y Ambiente

Revista Iberoamericana de Derecho, Cultura y Ambiente
RIDCA - Edición Nº5 - Filosofía del Derecho

Carlos Vera Bordaberry Zalazar. Director

15 de julio de 2024

El hombre en las instituciones púbicas. Visto desde la obra de don quijote ¿Eufemismo?

Autora. María Alejandra Mancebo. Venezuela

Por María Alejandra Mancebo[1]

 

La visión humanista en la Administración de Justicia solo es posible si los servidores públicos como personas están capacitados para servir con amor. El amor mueve a ese funcionario como líder público a pensar en estrategias, a crecer, a buscar nuevos horizontes y fines; es el amor lo que inspira a dar la vida por el otro, a ayudar al que lo necesita, a donar nuestro tiempo, sus talentos… Si el amor es el origen del actuar inteligente del hombre, tal como plantea Maturana (1998), sólo viviendo el amor es posible hacer “lo correcto”, actuar de forma justa, cumplir las leyes y las normas, trabajar por el bien social, pensar en el otro, hacer el trabajo con pasión y responsabilidad; sólo viviendo el amor el ser humano es capaz de ser auténticamente lo que es.

El humanismo como corriente o como postura es una necesidad en al momento de administrar justicia, así como en el liderazgo y en quien lo acciona, ante lo descrito

cada uno debe pensar que es en toda gerencia y la respuesta es sí, pero a los fines de esta articulo me circunscribo administración de justicia como parte de la gerencia pública.

 

Ante lo señalado es propicio mencionar a Garson y Overman (1983) quienes la definen:

El estudio interdisciplinario de los aspectos genéricos de la administración… una mezcla de planificación, organización y control de las funciones de la administración con la administración efectiva de recursos humanos, financieros, físicos, informáticos y políticos” (p. 278).

 

Es que sobre la gerencia pública se ha escrito desde diversas visiones, considero fundado en el arriba enunciado y mi experiencia personal, que esta regencia está dirigida para el colectivo en pro de la armonía de este. Pese a ello la incertidumbre, el caos, la carencia de las cosas y la normalización de aspectos no cónsonos han puesto en crisis permanente esa gerencia y por ende a quien la sostiene, al punto donde lo humano no se percibe sino en teoría.

En esa línea cualquier organización pública, más todos los entes que se relaciona con la justicia, cuya esencia radica en garantizar derechos y garantías del ciudadano, deben, desde mi visión, humanizarse desde adentro y no seguir en la fachada de proclamar entes con base humanista sin percatarse de la esencia: el hombre que está en la institución púbica, el líder público.

Lo arriba narrado representa que a la administración pública debería ser desde ese placer voluntario de cumplir un objetivo cuya esencia es la buena voluntad, sin protagonismos y menos individualidades, reconociendo el valor que tienen todas las personas que se encuentran alrededor y que la eficiencia.

Es que gerenciar para regentar la justicia demanda lo humano desde adentro, y para ello se necesita un fundamento que avale ese impulso humano, como bien lo aduce Aranguren (2016) ´´ Lo que cuenta es el hombre, cada hombre, cada

agrupación de hombres, humanidad entera´´ (p.66). Lograr esta afirmación es parte de esta teoría donde el humanismo servirá para que el líder público se reencuentre con su esencia y pueda desde el amor liderar, ello a razón de que es la persona quien conforma la institución, quien podrá garantizar ese fin colectivo; sin la motivación, el líder será poco o nada humano y el gerenciar desde amor será imposible.

Ver Imagen 1

En ese sentido, los servidores públicos como gerentes al liderar dado su función, requiere una forma de hacerlo que conforme a lo que se deslumbra resulta de su condición humana, pero también en su visión humanista, de allí que la interacción de la comunicación se sume a esta la introversión. Innegablemente, las emociones rigen el actuar de estos, siendo a su vez motivación en su hacer. De acuerdo con lo narrado, esas emociones se valen del lenguaje, lo que emerge de la necesidad de precisar quién es y cómo.

 

Desde la perspectiva antes hilvanada, brota la relevancia del hombre en las instituciones como líder humanista, mucho tiene que ver con: ¿quién es? y ¿cómo es?, esto conforme a la visión humana y en consideración al entorno, el servicio hacia el otro, la integridad como presupuesto de la justicia. En otras palabras, despierta al amor, como la mejor forma de cooperación mutua. Sobre la base de la aserción antes alusiva, apunto las particularidades de este servidor.

 

En efecto considero necesario hacer mención al libro de Don Quijote de la Mancha, que en sus dos partes se reconoce la esencia de sus personajes desde sus accionar hasta el sentir, Por consiguiente, tomando en cuenta la importancia de los entes que conforman la administración de justicia, garantes de la legalidad, titular de la acción penal con base al respeto de los derechos humanos del colectivo, defensores de derechos … y la obra de Cervantes, que marca a los personajes en valores que bien se infiere además de la pluma del maestro un reflejo de lo que este padeció como consecuencia de una justicia no justa de la época, permiten presentar estas particularidades evocando el inicio.

 

Ver Imagen 2

 

Visto por lo que emergió, donde convergen los valores que instituyen al hombre, pues querido lector se imagine los atributos de estos servidores públicos soportado en lo aventuras del hidalgo y su escudero, relación que se convirtió en amistad y

que desde una postura particular un tributo que resaltar. Dentro de este contexto, los valores son retos de cada funcionario, pero, también un compromiso de vida en tanto lo que señala en Ortiz, (1999) la afabilidad humana es el enunciado más preciso del amor, ese amor que busca estar atado al respeto.

 

Este escenario está ideado en la pasión y el compromiso humano de servir, inspirado en la obra atemporal de Miguel de Cervantes Don Quijote donde brota la necesidad de reticular un constructo teórico intersubjetivo que configure la episteme desde lo narrado de forma amena y sincera, donde lo profundo de su ser, se develo

El accionar de los funcionarios en la gerencia judicial deviene del cumplimiento de la ley, de la norma, es decir, es una figura que representa un papel fundamental. Conforme a ello, se colige que a estos se les debe exigir como líder público que se prepara para que su actuar sea conforme a las normas, ese imperativo de acuerdo a mi visión conlleva a que, se conciba a los funcionarios autoritarios, sumisos, injustos y hasta poco humano, no obstante, ellos saben o así lo creen, que tal acatamiento los protege de una acción ilegal.

Pero ese blindaje, ¿es garantía de un actuar humano?, ¿o se requiere de otro aspecto que acompañe la ley? Esa interrogante que se hacen cada uno y los actores se soporta en Behn (1998), la maravillosa fuente del poder burocrático reside en la habilidad de la burocracia de resistirse a ejercer iniciativa, de ocultarse hábilmente detrás de una norma… (p.154) Ya que un funcionario debe actuar como un servidor público, es decir, generar una contribución social con su trabajo, actuando con la sensibilidad que se debe tener cuando se trabaja con seres humanos, pero apegado a las leyes y a las funciones propias del cargo.

 

Pon tanto, el servidor no debe creer que por cumplir la ley es líder en la nueva gerencia judicial, la humana; de allí que es perentorio aprender a ver la gestión pública más allá de la rigidez del derecho administrativo que para los abogados es la manera de legitimar ese accionar, pese a ello las experiencias de los actores demandan otra visión donde aprendan a gerenciar lo público desde lo humano y, lo humano es desde el amor. Ya que solo quien es capaz de empatizar frente a la gente, que procura una verdad y una justicia sin igual. Ante lo rememorado,

emerge la premura de no olvidar el amor por el derecho y la valentía de cada uno de enfrentar los molinos de viento.

Los molinos de viento tan famosos como el Quijote, y se hacen presente cada día en la gerencia judicial, si, ustedes, los actores, mi persona, de alguna manera al hacer mención al Hidalgo recuerdan a este caballero cuando en una de sus aventuras ataca a lo que él cree un gigante pese a la advertencia de su amigo Sancho, hace caso omiso y es derrocado por los molinos de viento. Sobre este pasaje del primer libro existen muchas interpretaciones, lo cual demuestra a bondad de la obra que inspira esta narrativa, siguiendo esa amplitud expuesta más allá de lo hermoso e imponente de imaginar al Hidalgo enfrentar uno molinos creyendo ser gigantes, permite comprender el respecto a saber que se debe cumplir la ley ya que la misma será el escudo, no obstante, ésta es insuficiente ante una gestión humana en un accionar que garantiza los derechos de los ciudadanos.

Ver Imagen 3

En este sentido, resulta contradictorio que los funcionarios en su accionar para ser líder público humanista deban ser querido por unos y por otros solo respetado, avistando que tal respeto es temor, pero se entiende tal percepción desde la experiencia lo asemejamos a la existencia de molinos de viento, pues, aunque este sea una escena de un libro no significa que Don Quijote no luchó contra otros molinos en el libro segundo ro, cuando sin la envestidura de la armadura pero si transformado en más humano al aceptar que no se necesita tener un caballo para hacer lo correcto pero sí equilibrar quien es; así pues, molinos.

Según las vivencias que logre sentir e interpretar en mi andar en la gerencia judicial por 25 años, es el miedo que siente el funcionario de saber que la ley no es suficiente ante el rol que deben cumplir, es también representar el Estado sin tener conocimientos, es creer que el imperio de la norma te impide ser compasivo y bondadoso o confundirlo con debilidad, es el poder sin responsabilidad, la inseguridad ante no creer en lo que se hace, la apatía con desidia, el no saber equilibrar la razón con el corazón; en fin, ser persona sin saber manejar desde los valores lo que somos y hacemos.

Si, los funcionarios en su hacer en la gerencia judicial enfrentan molinos, sin presunciones de poder o de beneficios, ordenes, emociones reales o imaginarias

pero presentes, que deben ser encontradas; el logro ante los molinos es el quién sea el servidor público líder humanista, es decir, si ese que cumple con su función con visión humana, es insistir, sin duda querido lector, en el hacer humano

En fin, el equilibrio de las acciones de ese servidor que no solo sueño, sino que merecemos, debe basar en actuar desde la naturaleza, definitiva y biológicamente amorosa, y en la decisión libre de hacer aquello que somos capaces de hacer intrínsecamente, escogiendo hacerlo desde la responsabilidad y el amor; solo así, el ser humano puede vivir siendo lo que verdaderamente es lograr ser líder humanista en las instituciones públicas.

 

 
Referencias

 

Aranguren,R (2016) La profesionalización y el desarrollo de la alta dirección en el Sector Público.Un estudio de caso: La experiencia del Sistema de Alta Dirección Pública en Chile Tesis Doctoral ESADE Business School Instituto de Gobernanza y Gestión Pública.

Behn (1998), Teoría Universal del Humanismo. Consultado el 3/01/2022 en https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/4112473.pdf

Cervantes Saavedra, Miguel de, 1983, Don Quijote de la Mancha, edición y notas de Celina Sabor de Cortázar c Isaías Lerner, Buenos Aires, Huemul

Garson y Overman (1983) Verdad y método. Fundamento de una hermenéutica filosófica. Salamanca.

Maturana (1998 Maturana, H. (1998) Biología del Emocionar y Alba Emoting. Dolmes Ediciones. Santiago de Chile. Chile

Citas

 

[1]   PH en Gerencia Transcompleja, Doctora en Gerencia, diversas maestrías y especialidades. Ex funcionaria pública por 25 años. Cofundadora de Cata Jurídica con Tacones. Docente Universitaria Conferencista Nacional e Internacional. Consultora Jurídica. Vicepresidenta del Capitulo Venezuela del Colegio Internacional de Estudios Jurídicos de Excelencia Ejecutiva / CIDEJhttps://orcid.org/0000-0002-0208-0134

 

Imagen 1

Elaborado por la autora

Imagen 2

Elaborado por la autora

Imagen 3

Elaborado por la autora

Buscar

Edición

Número 5

15 de julio de 2024

Nñumero 4

20 de diciembre de 2023

Número 3

15 de julio de 2023

Número 2

20 de diciembre de 2022

Número 1

15 de junio de 2022

Portada

Sobre la Revista

¿Te interesa recomendar la Revista Iberoamericana de Derecho, Cultura y Ambiente de AIDCA?

REVISTA IBEROAMERICANA DE DERECHO, CULTURA Y AMBIENTE
ASOCIACIÓN IBEROAMERICANA DE DERECHO, CULTURA Y AMBIENTE – AIDCA
Dirección: Paraná 264, Piso 2º, Oficinas 17 y 18. Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Argentina
Código Postal:C1017AAF
Teléfono: (5411) 60641160
E-mail: info@aidca.org
Website: www.aidca.org