Revista Iberoamericana de Derecho, Cultura y Ambiente
RIDCA - Edición Nº7 - Derecho Penal y Criminología
Alberto Pravia. Director
Marzo de 2025
Reflexiones sobre penología, derecho penal y criminología
Autora. Deyanira Trinidad Álvarez Villajuana. México
Por Deyanira Trinidad Álvarez Villajuana[1]
De acuerdo con Rodríguez, L. (2004), la Penología puede concebirse como el estudio de la reacción y el control social que se produce contra personas o conductas que son captadas por la colectividad (o por una parte de ella) como dañinas, peligrosas o antisociales. Es decir, el estudio de la reacción social como fenómeno biopsicosocial es la razón de ser de la Penología. Por su parte, Cuello Calón, da una definición que fue evolucionando desde su primera propuesta de Penología hasta su Moderna Penología. En la primera Penología la describe como “El estudio de los diversos medios de lucha contra el delito, tanto de las penas propiamente dichas, como de las medidas de seguridad”. Y en la Moderna Penología, la define como “El estudio de los diversos medios de presión y prevención directa del delito (penas y medidas de seguridad), de sus métodos de aplicación, y de la actuación postpenitenciaria”. En concordancia, para Fernando Castellanos Tena, la Penología es el “conjunto de disciplinas que tiene por objeto el estudio de las penas, su finalidad y su ejecución”. Finalmente, para Ramírez Delgado, la Penología es “la ciencia que estudia las diversas penas y medidas de seguridad aplicables al sujeto de conducta antisocial” (Rodríguez, L. 2004). Como podrá notarse, en términos generales, su objeto es la reacción social y su finalidad, al igual que la de todas las ciencias penales, es la prevención.
El estudio de las penas, penología o ciencia penitenciaria, tiende a escrutar las funciones de la pena, y a adoptar dicha pena a esas funciones (Bouzat, P. 1970 en Rodríguez, L. 2004). Su objeto de estudio, partiendo de la definición legal, se enfoca en examinar la organización interna de las penas y su funcionamiento, analizando principalmente su aplicación en las prisiones o actualmente conocidos como Centros de Readaptación Social, y su aplicación en el área de privación de la libertad. Sin embargo, en un sentido amplio se ocupa de todas las penas y de las medidas de reeducación. La Penología, comparte con las demás ciencias criminológicas la metodología, que es causal explicativa y lógico concreta. Un hecho relevante es que la Penología, cuando estudia la reacción social jurídicamente organizada, y su forma más grave, la reacción penal, no lo hace desde el punto de vista jurídico, sino desde el enfoque fáctico (Beccaria, C. 1764). Según Pérez Pinzón “esta ciencia es de tipo eminentemente naturalístico, pues se dedica a recoger datos, analizarlos, evaluar sus resultados de hecho y realizar hasta donde fuere posible experimentos” (Pérez Pinzón, 1982 en Rodríguez, L. 2004). La Penología estudia la eficacia de estos instrumentos en cuanto a la prevención general de la criminalidad. En comparación, el Derecho Penal, es la ciencia que estudia el conjunto de normas jurídicas que definen los delitos y establecen las penas correspondientes. Su objeto de estudio, es el delito como conducta humana, la norma penal, la pena como consecuencia jurídica del delito. El Derecho Penal ha evolucionado desde sistemas basados en la venganza hasta modelos que buscan la protección de bienes jurídicos y la rehabilitación de la persona que delinque. Las diferentes escuelas del Derecho Penal (clásica, positivista, etc.) han influido en la legislación actual de diferentes formas, y resulta interesante analizar cómo estas influencias se reflejan en las leyes y prácticas penales.
Dentro de este proceso, cobran especial relevancia los derechos humanos, pues son límites fundamentales al poder punitivo del Estado. El Derecho Penal debe garantizar el respeto a la dignidad humana, la proporcionalidad de las penas y el debido proceso, siempre, así como debe proteger los derechos de las víctimas, incluyendo el derecho a la reparación del daño y a la participación en el proceso penal. En la actualidad, el derecho penal se ha tenido que adaptar a los nuevos delitos, como, por ejemplo, los que se cometen en el mundo digital, ya que la ciberdelincuencia plantea nuevos desafíos para el Derecho Penal, como la identificación de los responsables, la protección de la privacidad y la cooperación internacional. Su fin, debe ser proteger bienes jurídicos y mantener el orden social mediante la definición de delitos y la imposición de penas.
Por su parte, la Criminología, conocida como la ciencia del delito, es la disciplina científica que se enfoca en investigar la etiología del delito y sus formas de aparición como fenómeno social y natural. Su objeto de estudio, son las conductas y estados antisociales, para conocer cuáles son los factores criminógenos y combatirlos, entre otros medios, con penas y medidas de seguridad. La Criminología nació como Antropología Criminal (Lombroso, 1876), quien trató de concebir todo lo relacionado con la persona que delinque desde su innovadora perspectiva en la época en que realizó sus aportaciones. Su método al igual que en la Penología y el Derecho Penal, es causal explicativo y lógico concreto (Rodríguez, L. 2010). La Criminología se enfoca en analizar cómo interactúan los factores sociales, económicos, psicológicos y biológicos para producir el delito. La investigación criminológica debe identificar los factores de riesgo y protección, y cómo se manifiestan en diferentes contextos sociales. Un área que en la actualidad está cobrando el peso que antes no tenía y quien suscribe lo celebra, es la Victimología, la cual estudia el papel de la víctima en el delito, incluyendo los factores que la hacen vulnerable, así como el impacto y superación de las experiencias de trauma relacionadas con los hechos que vivió. La Victimología puede contribuir a la prevención del delito mediante la identificación de factores de riesgo y la implementación de programas de apoyo a las víctimas. Asimismo, la Criminología proporciona evidencia científica para el diseño de políticas de prevención del delito que sean efectivas, realizadas con conciencia de causa y no “al vapor”. Es fundamental que los criminólogos participen en la elaboración de políticas públicas, para asegurar que estén basadas en evidencia y realmente contribuyan a solucionar problemas. El trabajo interdisciplinario, multidisciplinario y transdisciplinario son fundamentales.
Como un ejercicio para la distinción de las características de cada área planteada y sus aportes, podría señalarse que, para Cuello Calón, la penología no es una parte de la Criminología, sino una disciplina autónoma que para la realización de sus fines toma en cuenta los datos e informes que la ciencia criminológica le proporciona. Para el autor, ambas son de diferente contenido. Mientras que la Criminología dirige sus investigaciones hacia la etiología del delito y sus formas de aparición como fenómeno social y natural, la Penología persigue un objetivo diferente, que es el estudio de los diversos medios de represión y prevención directa del delito, como lo son las penas y medidas de seguridad de sus métodos de aplicación y de la actuación postpenitenciaria.
Por su parte, el Derecho Penal, estudia las penas jurídicas formales, que son aquellas que se describen en un Código Penal, es decir, son parte de una normatividad escrita. Para Sutherland en Rodríguez, L. (2004), la Penología es la parte de la Criminología a la que incumbe el control del delito, las otras dos serian la sociología de la ley y la Etiología Criminal. Por su parte Taft, señala que la Penología es la parte de la Criminología que se ocupa del castigo o tratamiento de los delincuentes, y de la prevención del delito. Asimismo, agrega que la Criminología es una ciencia pura, mientras que la Penología es “la aplicación de los conocimientos de la etiología del delito al tratamiento de los criminales o a la prevención del delito” (Rodríguez, L. 2004). En síntesis, las tres ciencias se relacionan con el delito y la respuesta social al mismo., aunque desde perspectivas diferentes, pero complementarias. La Penología, el Derecho Penal y la Criminología, quien suscribe considera que deben colaborar estrechamente para abordar el problema del delito de manera integral, siendo necesario generar espacios de diálogo y colaboración entre investigadores, profesionales del sistema penal y la sociedad civil. Considerando que la globalización del mundo actual, ha facilitado la expansión del crimen organizado, el tráfico de drogas y la ciberdelincuencia, la cooperación internacional es fundamental para combatir estos delitos y mientras más se difundan las formas de hacerlo y las organizaciones que pueden ayudar a tal efecto, mejores resultados habrá y esto beneficiará a todas las personas sin excepción. La educación, protege.
Referencias
Beccaria, C. (1764). De los delitos y de las penas. Italia: Francesco Grassetti.
Rodríguez, L. (2004). Penología. Editorial Porrúa. Cuarta edición.
Rodríguez, L. (2010). Criminología. México: Editorial Porrúa.
[1] Licenciada en Psicología egresada con honores de la Universidad Autónoma de Yucatán UADY (cédula: 5157846). Primer Lugar Nacional en el EGEL-PSI (CENEVAL). Perito en Psicología, en dos especialidades, registro en el Poder Judicial (RP649/2018, Yucatán y P. 0059-2020, Federal). Maestra en Psicología y Orientación Vocacional, ENSY (cédula: 09887047). Doctora en Ciencias de la Educación, Universidad Anáhuac Mayab (cédula 13898316). Próxima Licenciada en Derecho, UNAM, Doctora en Ciencias Forenses, Posdoctora en Derecho Penal y Criminología, Investigadora Criminal Privada, CESCIJUC.
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